Que la ciudad de Buenos Aires no está pasando por su mejor momento en materia de higiene y recolección de residuos es indudable, por lo que es valorable que el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, reconoza que “el año 2012 fue el más crítico en materia de recolección de residuos”. Además, seguró que dentro de las causas están “los bloqueos y paros” por parte de los responsables de brindar el servicio.
Es muy positivo que los funcionarios reconozcan su responsabilidad, las falencias que se originaron en ciertas temáticas, ofrezcan explicaciones de las causas y detallen los planes a seguir ante los contribuyentes. En declaraciones a la prensa el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, reconoció que el 2012 "fue el año más crítico para la recolección de la basura en la Ciudad durante toda esta gestión, sobre todo en el segundo semestre".
Dura y sincera calificación del año 2012 efectuó Santilli en materia de recolección de residuos, explicando que "hubo 18 bloqueos y paros, y un sinfín de problemas. Por cada día perdido, necesitamos otros tres para dejar las calles limpias y la basura se acumuló en las esquinas. Estamos a mitad de camino y estoy orgulloso de la batalla que estamos dando". Además, agregó que "para la administración macrista fue el peor año en materia de gestión de los residuos urbanos" y remarcando que "lo que el ciudadano experimenta en las calles a diario el propio Gobierno porteño lo admite".
Conciente que la falta de higiene persiste, reconoce lo que el ciudadano común comprueba, "bolsas que desbordan los contenedores, demostrando que el tema de la separación en origen es todavía algo difícil de alcanzar por los vecinos, quienes siguen apilándolas, también en las esquinas, gestando malos olores y contaminación".
Por su parte, remarca que "si bien la colocación de contenedores negros en el 63% de la Ciudad ordenó bastante el retiro de basura domiciliaria, la recolección tiene serias falencias operativas. Y si a esto se suma que muchos vecinos aún no asumieron el compromiso de retirar la basura en el horario permitido (de domingos a viernes, de 20 a 21)".
El ranking de barrios que generan más residuos lo lideran: Recoleta, Monserrat, Retiro, San Nicolás, San Telmo, Constitución y La Boca, donde en diciembre pasado, por ejemplo, se recolectaron 33.543 toneladas, el 25% de lo que generan los domicilios porteños por mes. El micro y macrocentro se caracterizan por la alta concentración de basura, ya que allí conviven encargados de edificios, dueños de restaurantes, los cartoneros y los frentistas que, a menudo, incumplen su responsabilidad, sacando la basura fuera de hora, en ocasiones no la depositan en los contenedores o bien dejan objetos voluminosos dentro de ellos, como muebles y electrodomésticos.
Los datos con que cuenta el Ministerio informan que las principales anomalías en la labor de las empresas de recolección en aquellos barrios son la falta de vaciado de los contenedores y la mala recolección de los residuos entorno a éstos. Prestan hoy servicio Cliba, Níttida, Integra, Urbasur y AESA, esta última muy cuestionada en diciembre.
Habrá que esperar que finalice la discusión sobre la nueva licitación por la recolección de residuos porteños, que será de 30.000 millones de pesos por diez años de concesión, y esperar que la favorecida cumpla eficientemente y los vecinos asumamos la responsabilidad que nos corresponde de cumplimiento de las normas y horarios vigentes y teniendo "educación peatonal"; seguramente en nuestros hogares, no tenemos papeles, botellas, o cualquier tipo de residuos tirados por el living o dormitorios, comencemos entonces a practicar esa conducta en la vía pública.
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