Este jueves la Ciudad vivió una jornada muy agitada. La explosión de un container de pesticidas provocó molestias durante la mañana. Luego, las lluvias trajeron inundaciones en algunos barrios.
Alrededor de las 9, el incendio en un contenedor con pesticida en el muelle 4 de la terminal portuaria de la Ciudad generó pánico entre los habitantes de la Capital Federal, principalmente en la zona del microcentro porteño, a raíz de un fuerte y nauseabundo olor que emanó el químico.
El escenario se tornó aún más preocupante cuando empezaron a verse personas con barbijos, repartidos por Prefectura para evitar la inhalación de estos gases que provocan irritación en ojos y fosas nasales.
Desde la Agencia de Protección Ambiental recomendaron no salir a la calle, aunque el Secretario de Seguridad, Sergio Berni, informó que el químico incendiado era "Thiodicarb al 35 por ciento de baja peligrosidad” y descartó la presencia de “arsénico y magnesio".
Si bien el olor desapareció en horas del mediodía, la jornada continuó complicada por la gran cantidad de agua caída en la Ciudad.
Una de las zonas más complicadas fue el barrio de Belgrano. Allí un grupo de personas quedó atrapado en la esquina de Cabildo y Blanco Encalada. La policía utilizó sogas para que puedan salir del lugar.
El agua superó el metro de altura en esa esquina, donde quedaron automóviles varados y hubo personas que se desplazaron en botes. En tanto, los negocios de la zona debieron cerrar debido a que el agua ingresó a los locales.
A causa de esta situación, se registraron demoras en el tránsito, mientras que varias líneas de Subte fueron interrumpidas. Mas tarde, se cortó la luz en el barrio de Belgrano.
Por otra parte, desde el gobierno porteño informaron que los equipos de emergencia trabajaron con más de 200 agentes y alrededor de 50 unidades móviles en las zonas de la Ciudad más afectadas.
Asimismo, indicaron que según las primeras evaluaciones realizadas, alrededor de las 15.30 el nivel de agua caída ya superaba los 80 milímetros.
Personal de Tránsito y de la Policía Metropolitana puso en marcha un operativo para reordenar la circulación vehicular en varias calles que en diversos tramos sufrieron anegamientos, como Blanco Encalada y las avenidas Balbín, Elcano y Crámer y los pasos bajo nivel de Yatay y Salguero.
El operativo de Emergencia contó con la participación de personal de las direcciones de Defensa Civil y de Logística y de la Guardia de Auxilio, entre otras dependencias.
El gobierno porteño, además, pidió a los vecinos no sacar los residuos domiciliarios para evitar que los sumideros se tapen.
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